viernes, 19 de agosto de 2011

Conclusiones del Proyecto País al 2025

Las conclusiones son muy variadas para verlas todas de una vez, pero podemos conversarlas por partes. Los cambios radicales vividos por el país en los últimos años nos han significado pasar desde:
·         Un nivel de pobreza de 45% en 1987 a 13,7% en 2006,
·         Desde un PIB de 67 MMUS$ en 2003 a 215 MMUS$ estimados por el FMI para el 2011,
·         Desde una penetración de educación superior de 10% en la masa laboral a mas de 40% en la juventud, cercana a países desarrollados que tiene más de 50% (duplicando la cantidad de alumnos en los últimos 5 años, para llegar a la meta emblemática  de 1 millón de alumnos),
·         Llegamos a ser un país viejo (con más de un 10% de población con edad superior a 60 años), sector se estima pasara de 1,7 millones  de personas a mas de 3 millones el  2020.

Es decir pasamos de ser un país pobre, pequeño económicamente,  con poca educación superior a un país con muchísimo menor pobreza, caro (según cifras en muchos sectores) y viejo y con mejoras en su capital humano gracias a la educación superior. Una de las consecuencias de estos cambios es que el país debe competir diferenciando sus productos y servicios porque no puede competir en precio. Como dicen los estrategas “si uno no puede competir haciendo lo mismo que los demás a menor precio debe hacer cosas diferentes”.

¿qué consecuencias cree usted que tienen estos cambios para el país? ¿qué debemos hacer?



3 comentarios:

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  2. Estimado Gastón,

    Al observar juntos y resumidos los cambios de Chile dan ganas de ponerse a aplaudir.

    Sin embargo, por lo que se ve y se escucha en el ambiente, en las calles sobre todo, el sentimiento de mucha gente sobre nuestro desarrollo no está alineado con las cifras. Pareciera ser que lo que no supimos hacer bien como país fue poner a tono al sistema político para que estuviera preparado y a la altura para dar respuestas a las nuevas necesidades y exigencias de la gente parada en esta nueva realidad.

    Hay algo que no encaja, una incoherencia entre los impresionantes números, la realidad subjetiva de la gente (la que de verdad importa) y la calidad de las respuestas del sistema político. Cuando muchas realidades subjetivas se alinean y apuntan para un mismo lado, el sistema político tiene que atenderlas y resolver las inquietudes comunes.

    Pareciera ser que el sistema político chileno hoy no está dando esas respuestas.

    Es un tema estratégico como para que se trate en alguna de las comisiones que ven capital social y desarrollo humano, no te parece?

    Saludos, Guillermo

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  3. Estimado Guillermo
    Algunas cifras del avance son muy buenas pero los servicios públicos son malos, lo que destruye la igualdad de oportunidades y exacerba los altos niveles de desconfianza ancestrales y la falta de capacidad de entendimiento de Chile.

    El posteo en mi blog “Soluciones al inmovilismo social y político: propuestas no escuchadas del proyecto país” entrega antecedentes de la comisión de Capital Social presidida por Carlos Vignolo que indicaban el año 2005 que el nivel de confianza interpersonal en Chile era 10%, uno de los más bajos del mundo e inferior incluso a nuestros tres vecinos, lo que afectaba el capital social inmovilizando a nuestra comunidad para lograr acuerdos necesarios para su desarrollo. Adicionalmente indicaba, que un 78% de la población considera que recibe menos del estado de lo que le entrega, índice incluso inferior al registrado en la relación de las personas con la empresa privada (68%) y un 82% piensa que los chilenos no se benefician con los logros económicos del país.
    Esta misma comisión plantea que “Los mínimos sociales han sido paulatinamente elevados, y por lo mismo, la exigencia en las políticas públicas son mayores”.

    Por este motivo, creo que tienes razón en que el sistema político no ha estado a la altura. Basta ver como en educación no se ha tratado bien el tema central para la calidad que es el de tener buenos maestros. Lamentablemente creo que en esto ha afectado la unión de los mismos afectados que son los alumnos con los maestros, que es un síntoma de lo mal orientadas que están sus peticiones.

    Personalmente, creo que ya el país no soporta los obsoletos sistemas de gestión del sector público que se centran en cumplir mínimos pero no incentivan la mejora de calidad de servicios sobre estos mínimos. La revolución en el sector público que debe venir es que todos los que dan servicios públicos sean evaluados y compensados según los niveles de satisfacción de los usuarios. Tuve el privilegio de participar en uno de los primeros casos en esta dirección que fue la concesión de servicios hospitalarios. Esto muestra que este cambio es posible.
    Este cambio además de ser crítico para la crisis social también es crítico para que Chile se desarrolle en esta nueva etapa siendo un país de servicios exportables en turismo, servicios globales, salud, educación y otros.
    Por otro lado, si este cambio de calidad no se logra la población no tiene otra alternativa para satisfacer sus necesidades que recurrir al sector privado, lo que ha estado ocurriendo en educación básica, media, superior, salud, etc, a pesar de haberse triplicado los recursos estatales en estos sectores.
    Saludos, Gastón

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