lunes, 1 de agosto de 2011

Soluciones al inmovilismo social y político: propuestas no escuchadas del proyecto país

El Proyecto País (PP) Etapa II alertaba el año 2005 que el nivel de confianza interpersonal en Chile era 10%, uno de los más bajos del mundo e inferior incluso a nuestros tres vecinos, lo que afectaba el capital social inmovilizando a nuestra comunidad para lograr acuerdos necesarios para su desarrollo.

Esta falta de confianza de acuerdo a los antecedentes del PP tiene origen en el shock cultural entre mapuches y españoles, que de acuerdo a Alonso de Ercilla “era gente carente de vicios y malicia, hasta que llegan los españoles”.

Esta gravísima deficiencia cultural se expresa en todo orden de cosas y no corresponde solo a desconfianzas entre ricos y pobres, siendo central el problema de desconfianza de los chilenos con respecto al estado. El PP muestra que un 78% de la población considera que recibe menos del estado de lo que le entrega, índice incluso inferior al registrado en la relación de las personas con la empresa privada (68%) y un 82% piensa los chilenos no se benefician con los logros económicos del país. Esta desconfianza anula la capacidad de cooperar, esencial de las personas, que según el biólogo chileno Humberto Maturana, se hacen personas por medio de la convivencia, y lo que permite la convivencia es el cooperar. El hombre no sería tal si fuese egoísta, no podría haber alcanzado el logro de vivir en comunidades ni de desarrollar el lenguaje.

En este contexto, no debe sorprendernos que existan conductas que buscan el bien personal más que el bien común y que estemos en una cacería permanente para buscar y difundir lo malo y no los buenos ejemplos que contribuyen a desarrollar la meritocracia.


En la actualidad es angustiante ver como el país esta inmovilizado en su capacidad de lograr acuerdos y acciones colaborativas para lograr objetivos de interés común. Esta incapacidad es suficiente para que la posibilidad de alcanzar el desarrollo se pierda en este estancamiento.

Dentro de esta desconfianza, que lleva a no escucharnos entre nosotros, se han perdido también gran parte de las desinteresadas recomendaciones de los 1240 colaboradores del proyecto país, que incluyen las soluciones a este inmovilismo destacando tres frentes:

  • Generar proyectos comunes a nivel micro. La ventaja de trabajar a nivel de un territorio o ámbito de interés específico es que permite encontrar con mayor facilidad objetivos comunes y generar cercanía, confianza, transparencia y rendición de cuentas entre los actores. Para esto se propone desarrollar a nivel de cada región un proyecto común en forma participativa, incluyendo personas de todas las tendencias y una red de organizaciones. Por supuesto para desarrollar estos proyectos se requiere una visión general de futuro, integral y pluralista, como la que aporta el Proyecto País del Colegio de Ingenieros.
la distancia de la desconfianza
  • Evitar que el estado siga siendo el principal destructor de confianza. Dificilmente aumentarán los niveles de confianza si las personas se sienten engañadas, abusadas y agredidas por los servicios públicos. Tampoco se podrá hacer efectiva la igualdad de oportunidades, sin mejorar la gestión de servicios públicos en general y especialmente en educación y salud. Asociado a esto el PP propuso el 2003 y el 2005 la creación de un ministerio social que se encargue de la integración de políticas de salud, educación y protección social en general para los más necesitados. Para esto es central contar con sistemas de gestión públicos distintos a los actuales diseñados para cumplir mínimos de calidad y no para mejorar la satisfacción de los usuarios en forma permanente, dado que este tipo de sistemas no tiene incentivos para superar estos mínimos y por lo tanto no mejoran solamente aportando más recursos.

  • Incluir en forma explícita y central el cambio de valores y cultura en el proyecto de desarrollo del país. Como dice la comisión de Capital Social, existen muchas calificaciones para definir cómo somos los chilenos, desde solidarios a chaqueteros, pasando por trabajólicos a poco eficientes y sacadores de vuelta. Es importante definir qué queremos como sociedad y cómo llegamos a la meta, y para ello es importante definir qué valores individuales y colectivos son importantes y deben fomentarse. Esto incluye colaborar en la generación de un ambiente de confianza, respeto, entusiasmo y compromiso con los valores e identidad compartidos, fomentar los valores virtuosos de los pueblos originarios que son los que deberían diferenciarnos positivamente en la globalización. La comisión de capital social llama esto avanzar en lo que llama una “ética del desarrollo”. Se propone en este ámbito inculcar desde los primeros años las habilidades necesarias para la cooperación. Uno de los valores importantes de fomentar para combatir la desconfianza es la meritocracia.

Mi visión personal es optimista porque las presiones de la globalización son tan fuertes que por motivos de sobrevivencia tendremos que recurrir a la tradicional capacidad de adaptación de los chilenos para lograr cambios culturales en una generación que en un escenario de país cerrado no lograríamos ni en 500 años. Simplemente lo que no hagamos bien los chilenos otros lo harán para que el país se desarrolle. Un ejemplo de esto es que hace años existe una predominancia de capitales empresariales extranjeros y la cantidad de inmigrantes en la masa laboral cercana al 7% es tan importante que resulta similar a nuestro nivel de desempleo y todo indica que seguirá creciendo. Creo que esta competencia y las crecientes exigencias en los mercados internos y externos hacen que nuestras disfuncionalidades culturales y bajo capital social tengan los días contados.

También estoy seguro que es posible resolver este inmovilismo porque a través del mismo PP y de mi actividad profesional he sido participe de ejercicios que demuestran que con una adecuada metodología y dirección, representantes de todo tipo de organizaciones públicas y privadas, de todas las tendencias, pueden trabajar juntos en forma muy efectiva para definir proyectos comunes y luego contribuir en su desarrollo. Esto incluye la definición de planes de desarrollo y en algunos casos grados relevantes de implantación de ellos en las 15 regiones del país y en ámbitos específicos como el aeroportuario, de obras públicas, marítimo, de salud y otros.

5 comentarios:

  1. poesiadesdelacarcel.blogspot.com6 de agosto de 2011, 1:50 p. m.

    Gastón, tu artículo abarca una paleta enorme de problemas y desafíos. Tocas temas de identidad cultural, comunicación, ética, percepción del estado, rol del estado, temas económicos, de inserción de país a nivel mundial...
    Me entero que las propuestas hechas por PP han sido poco o nada consideradas por las autoridades, de este régimen y de regímenes anteriores. Es posible que ese sea también un ejemplo de incomunicación. Comprendo que muchas de las propuestas requieren de conocimientos técnicos para su comprensión, y que están destinadas a autoridades competentes en cada materia, pero la comunicación de una especie de "versión popular", a través de las redes, iría creando conciencia y agregando peso a los proyectos. ES distinto ignorar propuestas que, además de su valor intelectual y profesional, tienen el respaldo de muchos.
    ¿Han trabajado algo sobre el tema de la delincuencia?

    saludos, Andrea Brandes

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  2. Interesante saber que hay personas ocupadas en pensar cómo ser un mejor país, una mejor sociedad.
    Sobre la desconfianza, IMHO creo que se sustenta en la creencia, muchas veces confirmada, que la agenda pública (y no solamente de entidades públicas) no es la agenda privada.
    Por ejemplo, creo que el movimiento social por la educación, de los últimos días y meses, no tiene nada que ver con la educación, sino que con que la corriente comunista de opinión no soporta un gobierno de derecha, y debe desestabilizarlo como pueda. La agenda del partido no es la agenda pública.
    Este nivel de desconfianza se representa en la última encuesta CEP, en que el porcentaje de confianza en los partidos y gobierno es patético.
    Los intereses de partidos, cualesquiera que ellos sean, no son los que se declaran públicamente y, por ejemplo, creo que a los partidos de izquierda no les interesa sacar a las clases más modestas de su situación desmedrada, toda vez que pierden votos. En la medida que se sube en la escala socioeconómica, la clientela de la izquierda disminuye.
    Parece maquiavélico, pero es una posible agenda privada, contrapuesta a la agenda pública.
    Un aspecto concordante con lo que dices, es la falta de "respeto social", que se nota en pequeñeces: cuántas veces, al llegar en auto a un semáforo rojo, vemos como otros conductores se detienen sobre el cruce de peatones. No les interesa si algún peatón puede o no cruzar.
    Esta conducta, profundamente arraigada en el chileno, solamente representa una mentalidad colectiva de no respetar al prójimo (y ejemplos hay muchos).
    El esfuerzo que han hecho en delinear un futuro, se topa con la conducta diaria del ciudadano. No se puede lograr grandes metas si no hay un ambiente de colaboración, y éste no se logra en la medida que no hay respeto por el prójimo (mis derechos no son más que los tuyos), reconociéndolo como un ser valioso, cualquiera sea su estatura en la malla social.
    Cómo me gustaría que lo que han escrito sea leído por todos los chilenos, pero el 80% no entiende lo que lee...

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  3. Andrea
    Son cerca de 70 temas que estan tratados en forma individual y luego la metodologia permite integrarlos. Es una mirada muy integral.
    Uno de las comisiones es de orden público y tratare de mandartelo. Mas adelante espero poner acceso en el blog al trabajo de las diferentes comisiones.

    Saludos

    Gastón

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  4. Gaston, que alegria leer tu reflexion, saber lo que un grupo de generosas personas capacitadas han pensado para el pais, para lo que se supone es mejor para las personas, comparto mucho de lo que aqui planteas , hecho de menos la necesidad de saber que es lo que realmente quiere la gente o que es lo que realmente piensa, lo que tu planteas son solo interpretaciones de una mirada de la realidad, y pienso que cada persona tiene una mirada propia y no por eso equivocada, con esto te quiero decir que la mirada macro es muy importante pero ademas el trabajo a nivel personal, comunal, es finalmente lo que puede sostener esa mirada macro, y la forma de hacerlo es lo que no se ha tocado, y cero que la base de la desconfianza esta a este nivel.
    Gracias por tu reflexion.

    Vero

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  5. Gastón: iba a dejar un comentario; pero al final preferí postearlo. Lo comparto:
    http://www.cgcaamano.com/2011/08/confianza-liderazgo-y-empatia.html

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